Escultura/objeto. Cómoda de madera (desprovista de cajones) con encimera de mármol blanco donde se ha practicado un orificio a través del cual pasa un cable de luz terminado en lámpara incandescente de 100 W que ilumina el interior del mueble.

En las paredes interiores de la cómoda se aprecian grafitis, dibujos y algunas notas sobre papel. La mayoría de estos textos son mensajes crípticos destinados a personas conocidas que vienen a ver la exposición. Otros textos son de carácter genérico destinados a cualquier tipo de lector. Hay tizas sobre el suelo interior que sugieren la interactividad de la obra. Esta obra sugiere la estancia de alguna persona en s interior, a la manera de un zulo o lugar de secuestro en un espacio como el interior de una cómoda que suele guardar en los hogares la ropa interior o la ropa de cama. La cómoda sin cajones, un elemento doméstico que raramente se visualiza de ese modo se convierte estancia/jaula en cuyo interior se disponen elementos que igualmente pueden hacer pensar en el refugio como en la prisión. Dónde están los cajones, la segmentación de sus compartimentos, es una buena pregunta, en su lugar aparece un vacío continuo y compartido y los límites clasificatorios han desaparecido. Desde el exterior, la luz pasa a través de un simple cable que atraviesa la encimera de mármol. El cable acaba en una simple bombilla que ilumina un interior inesperado y ocupado de diversas maneras y con distintos ánimos y sentimientos.