Platos blanquecinos de distintos tamaños y formas y arroz blanco componen este trabajo objetual, visual y conceptual. Los platos están atravesados por una línea de segmentos que diferencia la zona de porción de comida de la zona vacía establecido una suerte de frontera. La contigüidad de los platos en las versiones múltiples establece un cierto paralelismo con las áreas geográficas en las que la diferencia entre sus habitantes respecto a sus necesidades más perentorias se establece mediante áreas de riqueza y áreas de depauperación, lo que conduce a destinos vitales bien distintos simplemente por encontrase a uno u otro lado de esos límites fronterizos.